You better run, better run, faster than my bullet.
Las noticias zumban en el televisor mientras Gabe se pregunta si con unos cuantos años más él no hubiera sido uno de esos niños con una pistola. Tiene la capucha calada pese a estar dentro de casa y las mejillas húmedas, los ojos aguamarina enrojecidos.
No tiene manos para liarse un porro, ni valor para ir al cuarto de su mejor amigo.
Y aún así, entiende el navajazo. Hay gente que defiende lo suyo como un verdadero león, y él no debería meterse con ellos. Gabe sabe de normas y aprende rápido. No sabe bien de golpes que se devuelven, así que lo archiva, lo archiva todo.
Una madre llora por su hijo y él sabe que podría haber salido peor, que podría haber salido más tóxico, mucho más.
En el fondo Louie tiene razón y sí que tiene cosas que deberle a Alistair. Gabe podría haber sido peor. Al menos tiene un techo y una cama para él solito.
Suspira mientras el reloj marca las cinco de la mañana y se sorbe la nariz, augurando el resto de lo que le queda de noche en vela, preguntándose por qué se pone las noticias y no la MTV. Igual es por no ver Sixteen and Pregnant. Eso sí que le da pena.
Las reposiciones del canal 24h tienen algo de amargo en los bordes de la imagen, un aire de novedad que ya no lo es, todo lo contrario a releer un libro, porque releer un libro es reencontrarse con un buen amigo, un puñado de letras conocidas a las que regresas porque te marcaron. Una redifusión en la cadena de noticias a Gabe le hace removerse en su asiento y llorar por cosas que prefiere no entender. Siempre eligen las peores para sus noches en blanco.
Le da a un par de botones al azar y acaba en un canal de música que no le suena de nada (seguro que es cosa de Lester, porque Lester se traga todos los vídeos musicales del mundo sólo porque así corroboro que todo lo que se escucha por ahí es mierda) pero en cuanto ve que esos que empiezan a tocar en un vídeo tan raro son Foster The People hace una mueca y cambia a otro. Ah, Kanye West. Ah. Mucho mejor.
(Es gracioso porque sin toda esa mierda hipster y toda esa puta manía de las ovejas esas con gafas de pasta de ir a tiendas a las que antes sólo iban los que escuchan buena música y algún que otro OVNI no hubiera empezado todo esto, todo esto que es tan nuevo.)
No sabe por qué, pero acaba viendo las noticias otra vez cuando empiezan a poner a Madonna. En algún momento entre el testimonio de unos niños de un orfanato sobre la visita de no-sabe-quién y las imágenes de un ComicCon se queda dormido, con las mejillas casi secas y la capucha aún puesta.
((Sale a las ocho de la mañana como un fantasma, un fugitivo, un nudo en el estómago, gotas de agua enredadas en su pelo y una camiseta que le gusta bastante, y cuando Eric le pregunta, todo ojos castaños y preocupados, que qué le ha pasado, está a punto de echarse a llorar y contárselo todo, desde el principio.
En su lugar le sonríe de medio lado y se sube al coche por la puerta del copiloto, dejando caer que hoy seguro que no me dejas conducir, ¿verdad, mister Gafapasta?))
Hala, qué a medias me has dejado ._. Me ha gustado mucho el relato, sí :) Me gustaría conocer más a Gabe y saber qué es eso que le pasa y que no ha querido contarle a Eric.
ResponderEliminar¡Un abrrrrazo, An!
P.D.: ahora no puedo dejar de escuchar Pumped up Kicks.
Eliminaraghjkll cosiiiita
ResponderEliminarMe encantado lo de llorar con las noticas. Esperaba que me gustara más la parte de super Eric, pero va a ser que me gusta todo lo demás mucho más que eso. Llámame dramas, pero eso de llorar con las noticias me ha parecido genial y me ha gustado mucho para Gabe.
(Aunque eso no implica que no quiera ver a Gabe más con Eric. A ver, que puedo pedirlo todo.)
Yo solo quiero darle muchos abrazos a (Cosita) Gabe. Muchos. Asdñalksfa. Me ha hecho daño en el corazoncito verlo así. ¿Se le puede mimar para que se desjoda?
ResponderEliminar(Gabe, Gabe, voy a escuchar Eminem, pero dime canciones).